Reseña #209 - Los fascinadores de Andrew Eliopulos.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una novela juvenil de fantasía urbana que ha sabido tenerme enganchada de principio a fin a causa de toda la acción, los peligros y los giros inesperados que tiene en su interior. Espero que os animéis a darle una oportunidad y disfrutéis de esta lectura tan mágica. Cargando reseña en 3,2,1... ¡Arrancamos!

Si alguna vez has lanzado un hechizo en la oscuridad...

Sam, James y Delia forman un trío indisoluble de amigos en un mundo en el que la magia existe. También son los únicos miembros de Los fascinadores, un club donde practican magia en un pueblo aburrido de Georgia en el que es mucho más común encontrarte con una iglesia o una vaca.

Sin embargo, el último curso del instituto comienza con mal pie: Sam no sabe si James corresponde por fin a sus sentimientos o no, Delia está obsesionada con entrar en una de las mejores academias de magia, y James… ¿En qué lío se ha metido esta vez James robando un peligroso libro de hechizos?

Una novela sobre la amistad y el amor donde las aventuras paranormales se mezclan con un toque de magia.

La fantasía urbana es un género literario que me tiene totalmente conquistada porque me resulta muy interesante y especial que se atreva a introducir el uso de la magia en el mundo en el que vivimos. Por lo que siempre que descubro una historia de esta temática me gusta perderme rápidamente entre sus páginas. Así que en cuanto pude me adentré en el interior de esta obra encontrándome con una lectura llena de hechizos, amistad y amor que ha sabido entretenerme por la combinación de estos tres ingredientes y ganarme por la complejidad que va adquiriendo conforme avanza la trama.

Este libro se halla dividido en veinticinco capítulos más el prólogo. La longitud de los mismos es un pelín irregular porque a pesar de que la mayoría son de extensión media también nos encontramos de vez en cuando con capítulos muy cortos, pero todos ellos te animan a seguir pasando las páginas consiguiendo dotar a la novela de un ritmo de lectura muy ágil. Toda la narración se da en tercera persona principalmente desde el punto de vista de Sam, pero también desde el de Liv y Delia, aunque con menor frecuencia. He quedado satisfecha con la opción de narración escogida porque de esta manera nos permite saber que está ocurriendo en todo momento, pero reconozco que me habría gustado conocer sobre todo el punto de vista de James y en menos medida también el de Denver. La edición que presenta esta novela es muy bonita y está cuidada al milímetro, ya que nos encontramos en los inicios de capítulos con un libro que desprende magia, también se nos regala a lo largo de la obra pequeños dibujos que están relacionados con la historia e incluso nos topamos con una ilustración muy significativa en una página completa.

Además, si alguna vez fuera a surgir un gran romance entre ellos, todavía no era más que ascuas y, si Sam las soplaba demasiado fuerte, las apagaría antes de que tuvieran la oportunidad de arder.

La pluma del autor es muy juvenil, amena y cuidada, aunque para mi gusto abusa demasiado del uso del paréntesis. Posee un estilo muy equilibrado al utilizar la narración y el diálogo en la misma proporción. Los diálogos surgen de una manera natural, espontánea y con un contenido muy interesante, por lo que no se perciben ni forzados ni insulsos. Las descripciones son ligeras, pero cuentan con los detalles necesarios para lograr trasladarnos fácilmente a Friedman (Georgia) que es principalmente donde se desarrolla esta historia. Este libro es la obra debut de este autor en España, por lo que es la primera vez que lo leo, pero su forma de escribir generalmente me ha convencido por lo que seguiré sumergiéndome en las próximas novelas que se publiquen.

El protagonista de esta historia es Sam, un joven al que le toca enfrentarse al último curso de instituto y espera que sea inolvidable. Es un personaje que está perfectamente creado y definido por lo que resulta muy fácil conectar profundamente con él. De nuestro protagonista me ha encantado su manera de proteger a sus amigos, su timidez y su dramatismo. Pero Sam no está solo, sino que cuenta con la compañía de James y Delia, sus mejores amigos. Los tres han creado un club de magia en el instituto llamado Los fascinadores. James es el rebelde del grupo y Delia el miembro más inteligente. Ambos me han parecido buenos personajes porque tienen muchos matices y nos sorprenden con sus decisiones, pero reconozco que me he quedado con la sensación de que no los he conocido tanto como me hubiera gustado, sobre todo a James. Otros personajes que también son importantes en la trama son Denver, Liv y Amber. Los tres me han gustado mucho porque me he sentido muy cómoda con sus personalidades, pero quien realmente se ha llevado mi corazón desde el principio hasta el final ha sido Denver, ya que no puede ser más adorable. Tampoco me puedo olvidar de la madre de Sam porque me ha encantado lo mucho que apoya y entiende a su hijo. Todos los personajes que aparecen en esta obra son necesarios porque aportan su granito de arena a la trama y además cada uno de ellos es diferente.

Esta novela nos traslada a Friedman, un pequeño y religioso pueblo de Georgia donde el uso de la magia no está bien visto e incluso se considera una acción demoníaca. Pero a Sam, James y Delia les encanta utilizarla y constantemente se juntan para practicarla. Me ha gustado mucho cómo funciona la magia en esta obra porque se produce de la forma clásica, es decir, a través de hechizos, por lo que cualquier habitante puede acceder a ella. Reconozco que al principio me costó entender un pelín la manera de hacer los hechizos, pero a medida que los personajes los iban practicando lo comprendí perfectamente y me resultó muy interesante, así que he disfrutado mucho de la magia que nos encontramos en el interior de este libro.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

La trama empieza de una forma muy sencilla, pero a causa del peligroso libro de hechizos que roba James, se va complicando muchísimo hasta llevarnos a vivir unas situaciones límites. Gracias a ese robo se nos regala una lectura muy adictiva, llena de acción, de tensiones y de giros argumentales inesperados que son capaces de sorprender mucho. Además, debido a los peligros que tienen que enfrentarse Sam, Delia y James vemos cómo va evolucionando su amistad. Al inicio es muy idílica pero poco a poco los intereses individuales les pasa factura. Aunque cuando están en apuros se siguen ayudando, pero sin dejar de lado lo que cada uno desea.

Kakao Books es una editorial que publica libros para la gente joven con perspectiva de género y LGBTI+ con el objetivo de mostrar la diversidad social y de que cualquier lector se pueda sentir identificado. En esta ocasión la representación se hace a través de Sam al ser gay. Desgraciadamente nos muestra como la homofobia sigue presente sobre todo en los pueblos pequeños y religiosos. Sam nos narra los difíciles episodios a los que se tuvo que enfrentar en el pasado, aunque por suerte ahora ya no le suceden. Además, nos enseña la asociación a la que acude, que fue creada para apoyar al colectivo, donde todos sus miembros se dan apoyo entre sí.

Sam recordó por qué al principio le encantaban esas reuniones de Q-Atl. Delia y James comprendían la parte de él que gozaba aprendiendo un hechizo nuevo y sintiendo cómo la magia encontraba su camino en su interior, pero aquellos desconocidos comprendían la parte de él que vivía siempre con miedo a que alguien lo atacara por quedarse mirando demasiado rato los brazos de un tío.

En este libro tampoco falta el toque romántico que endulza el corazón de los lectores más románticos. Aunque desgraciadamente ha sido la parte de la historia que más floja he sentido. Nos ofrece una especie de triángulo amoroso que nos tiene en ascuas hasta el final por saber quién será el elegido. Pero no he podido disfrutarlo porque realmente no se nos muestra el desarrollo de los sentimientos del protagonista. Simplemente en el último capítulo se nos enseña quién ha sido el elegido, pero no se nos hace partícipe ni del primer beso ni cómo se inició la relación e incluso la decisión nos pilla de improviso porque no se sabe cuándo Sam tuvo claro lo que sentía. Aunque por lo menos me quedé satisfecha al descubrir que Sam había elegido a mi favorito del triángulo amoroso.

El final de esta novela me ha gustado mucho porque sorprende y nos tiene en tensión hasta el último momento. Aunque reconozco que a pesar de que queda todo bastante bien cerrado me ha dejado con la sensación de que este libro podría ser el inicio de una saga. Pero he buscado información al respecto y no he encontrado nada, así que de momento es una obra autoconclusiva.

En definitiva, Los fascinadores es una historia juvenil de fantasía urbana que nos traslada a un pequeño y religioso pueblo de Georgia llamado Friedman donde el uso de la magia no está bien visto. Pero a nuestro protagonista y a sus amigos no les importa y nos enseñan de una manera muy interesante a lanzar hechizos. Además, nos regala una trama que empieza de forma sencilla pero que poco a poco se va complicando dándonos una novela muy adictiva, llena de acción, de tensiones y de giros argumentales inesperados que son capaces de sorprender mucho. Asimismo, nos ofrece una especie de triángulo amoroso muy entretenido que, aunque le falta desarrollo, nos tiene en ascuas hasta el final. Si estás buscando una lectura mágica, peligrosa y con representación LGBTI+, ¡este es tu libro!

Muchas gracias a Kakao Books por el ejemplar.

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