Reseña #216 - Las mentiras de la isla Mariposa de Jennifer Mathieu.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una novela juvenil que me ha parecido muy entretenida y ágil de leer. Espero que os guste la reseña y os animéis a darle una oportunidad si os apetece conocer las mentiras que esconde en su interior. ¡Comenzamos!

Una isla. Dos hermanos. Una madre abusiva. Secretos familiares. Una decisión que puede cambiarlo todo.

Es el verano de 1986. Joaquin y Elena Finney están rodeados de un ambiente tóxico, con su madre alcohólica, en una isla de la costa del golfo de Texas.

Pero este verano puede ser completamente distinto para Elena, porque conoce a J. C., el recién llegado a la isla que, con su besos, la transporta a un mundo distinto.

Para Joaquin la historia es diferente, ya que debe tomar una decisión: permanecer en la isla para proteger a su hermana o marcharse para escapar de los abusos de su madre.

Mientras los hermanos Finney luchan todos los días para comprender quiénes son y, aun más importante, quiénes quieren ser, se ven atrapados en una red de disfunciones y mentiras familiares, que puede cambiar su futuro para siempre.

La nueva novela de Jennifer Mathieu, autora de Moxie y ¿Te conté lo de Alice?, habla de la naturaleza ilusoria de la verdad, el peligro de guardar secretos y el amor, poderoso y a veces destructivo, que une a las familias.

Lo que más fascina de la literatura juvenil es la temática tan variada que nos ofrece a pesar de que sus protagonistas siempre sean adolescentes. Por lo que constantemente estoy sumergida en este género literario, ya que sé que cada historia me va a hacer vivir una experiencia única. Precisamente el motivo por el que quise adentrarme en esta novela fue porque parecía diferente a otras que había leído y afortunadamente ahora puedo decir que estaba en lo cierto. Pero desgraciadamente mi instinto no acertó completamente, ya que me esperaba encontrar con una lectura totalmente sorprendente y al final solo ha sido entretenida. Aunque aun así estoy satisfecha porque ha cumplido con lo mínimo que busco cuando me pierdo entre las páginas de un libro.

Este libro presenta una estructura muy interesante, ya que nos ofrece dos líneas temporales. La primera nos traslada al año 1986 y está dividida en diecinueve capítulos. La longitud de estos capítulos es muy regular, ya que todos ellos presentan una extensión media que es ideal para dotar a la novela de un ritmo de lectura muy ágil y constante al no hacerse ninguno de estos pesado. Además, se encuentra narrada en primera persona. Los diez primeros capítulos están relatados por Elena Finney mientras que los nueve restantes los cuenta Joaquin Finney. En cambio, la segunda línea temporal nos lleva desde el año 1957 hasta el 1972. Esta línea temporal aparece de vez en cuando interrumpiendo a la otra y contando con una extensión muy corta en cada ocasión que nos topamos con ella. Además, está escrita en otra tipografía distinta y narrada en tercera persona permitiéndonos conocer la vida de Caridad. Me ha parecido muy acertada la manera en la que está contada esta historia porque consigue hacerla adictiva, pero reconozco que la segunda línea temporal me habría calado más si hubiera estado narrada en primera persona.

Las acciones de Mami siempre pesan: las palabras que dice, los movimientos que hace. Incluso las cosas que piensa. En serio, hasta lo que no dice y lo que no hace pesan.

La pluma de la autora es muy amena, cuidada y directa. Posee un estilo muy equilibrado al utilizar la narración y el diálogo en la misma proporción. Los diálogos surgen de una manera natural, espontánea y con un contenido muy interesante, por lo que no se perciben ni forzados ni insulsos. Las descripciones son ligeras, pero cuentan con los detalles necesarios para lograr trasladarnos fácilmente a los lugares por dónde se mueven los personajes. Es la primera vez que leo a esta autora, pero su forma de escribir me ha gustado mucho por lo que tengo ganas de hacerme tanto con sus obras anteriores como con las que se publiquen en un futuro.

Los protagonistas de esta historia no son los típicos que nos encontramos en una novela juvenil, ya que tienen más sombras que luces. Creo que han sido creados con el propósito de que se sientan reales pero que no podamos conectar con ellos. Me han parecido bien definidos y construidos, aunque sí que he echado en falta que tuvieran más profundidad para haber podido entenderlos mejor. En esta ocasión los protagonistas son una pequeña familia de tres compuesta por los hermanos Elena y Joaquin y por su madre que en todo momento se refieren a ella como Mami. De los tres quien más me ha gustado ha sido Joaquin porque me ha parecido el más coherente y sensato, aunque no estoy de acuerdo con todas las decisiones que toma a lo largo del libro. Después me quedaría con Elena por su perspicacia, aunque no me ha gustado ni su pasotismo ni que no se rebele. Y por último escogería a Mami porque a pesar de ser el personaje más interesante me he quedado con la sensación de que realmente la he conocido muy poco y no he sido capaz de comprenderla. Pero en esta obra no solo conocemos a ellos, sino que nos topamos con varios personajes más que según sea su relevancia en la historia los descubrimos en mayor o menor medida. Los que más destacan son J. C., Michelle y Amy. Mi personaje favorito de estos tres y de toda la novela ha sido Amy, ya que me ha ganado por su generosidad y por lo cariñosa que es. En cambio, J. C. y Michelle me han provocado bastante indiferencia. Aunque no aparecen muchos personajes en este libro todos ellos presentan una personalidad diferente y aportan su granito de arena para ofrecernos una lectura muy ágil y entretenida.

Para poder disfrutar de esta lectura es importante adentrarse en ella sabiendo que no nos vamos a encontrar ni grandes dosis de acción ni un ritmo de avance frenético porque lo que se nos quiere contar es el día a día de una familia desestructurada, ya que en esta ocasión nos hallamos ante una historia de personajes. Dicho de esta forma puede parecer que nos vamos a topar con una novela aburrida, pero para nada ha sido así. Me ha parecido un libro muy entretenido porque la rutina de esta familia es muy singular, aunque desgraciadamente desde un lado negativo, ya que su modo de vida está muy lejos de ser modélico.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

Me han resultado muy interesantes las épocas a las que nos traslada esta obra. Por un lado nos lleva a 1986, una fecha que no se aleja mucho de nuestro presente pero que nos enseña lo mucho que cambia todo día a día. Particularmente me he dado cuenta en pequeños detalles como que en esa época no existen los móviles o se utilizan casetes para poder escuchar música. Por otro lado nos conduce desde el año 1957 hasta el 1972, periodo que no está tan cercano al actual y que me ha parecido más llamativo. Además, la autora nos explica en la nota que nos deja al final el propósito de haber elegido este periodo. Personalmente no conocía ese contexto histórico y me ha gustado mucho descubrirlo, aunque reconozco que me ha sabido a poco.

El amor hace presencia en esta obra y nos muestra lo liberador que puede llegar a ser, ya que en los momentos que Elena y Joaquin están con su persona especial se olvidan de la difícil situación que les ha tocado vivir en su casa. El romance de Elena lo conocemos desde sus orígenes mientras que el de Joaquin lo descubrimos cuando ya está consolidado. De ambas relaciones me quedo con la de Joaquin porque la he sentido más sana, generosa y que se complementan a la perfección. En cambio, la de Elena me ha parecido precipitada y muy poco cimentada, aunque mucho más jugosa.

Si la vida estaba decidida a sacudirla con la fuerza de una ola, Caridad opinaba que era mejor entregarse al vaivén. Y así se llenó de furia y trató de controlar por completo lo poco que estaba en su poder.

Las mentiras tienen un gran protagonismo en esta novela, ya que la familia que se nos presenta está llena de ellas. Aunque reconozco que han sido mi mayor decepción del libro porque esperaba unas mentiras muy impactantes al tener tanta presencia en el título y la sinopsis, pero sinceramente se me han quedado bastante flojas y no han logrado sorprenderme tanto como deseaba. Además, a mí personalmente no me gusta que se le comuniquen al lector, pero no se les dé esta información a todos los implicados. Creo que si todas las mentiras que salen a la luz se les dijera a los tres protagonistas hubiera sido una lectura mucho más explosiva.

El final que presenta esta novela me ha resultado agridulce, ya que deja la historia bastante abierta para mi gusto. Nos lleva al año 1987 y a través de un narrador omnisciente nos cuenta como sigue la vida de Joaquin, pero no nos proporciona información sobre Elena y Mami, por lo que se nos impide saber cómo siguen y nos deja con la sensación de que su cierre es incompleto.

En definitiva, Las mentiras de la isla Mariposa es una historia muy entretenida que a través de dos líneas temporales nos permite conocer el día a día de una familia desestructurada y cimentada en los engaños. Además, nos encontramos con unos protagonistas que tienen más sombras que luces pero que se sienten muy reales. Al igual que se nos enseña mediante dos romances como el amor puede ser liberador cuando tu situación familiar te está superando. Aunque no he podido disfrutar al máximo de esta novela al haber echado en falta más sorpresas y un final más cerrado. Si estás buscando una lectura que enganche y que trate sobre personajes, ¡este es tu libro!

Muchas gracias a Puck por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció? ¿Queréis leerlo? ¿Os gustan las novelas que tratan sobre personajes? Contadme.