Reseña #183 - Una creación monstruosa de Mackenzi Lee.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de un retelling de Frankenstein que ha conseguido cautivarme tanto por el mundo tan sorprendente que posee como por la ambientación tan maravillosa que presenta. Espero que os animéis a darle una oportunidad y os dejéis embelesar por la valentía de su protagonista. Cargando reseña en 3,2,1... ¡Arrancamos!

Es 1818 en Ginebra, y hay hombres construidos con engranajes de reloj que viven apartados de la sociedad, bajo el cuidado de mecánicos ilegales conocidos como los Aprendices de Sombras. Dos años antes, la vida del Aprendiz de Sombras Alasdair Finch se derrumbó.

Su hermano, Oliver, murió.

Su amada, Mary, desapareció.

Su oportunidad de escapar de Ginebra se esfumó.

Con el corazón roto y desesperado, Alasdair hace algo impensable: devuelve a Oliver a la vida.

Pero reconstruir una vida es más difícil que reparar huesos y ensamblar piezas de relojería. Oliver regresa de la muerte más monstruo que humano, y el espanto de Alasdair daña aún más una relación ya turbulenta.

Con la publicación de Frankenstein, se refuerza la persecución de los Aprendices de Sombras en la ciudad, con la intención de descubrir al doctor y al monstruo que inspiraron el libro. Alasdair encuentra refugio en su ídolo, el talentoso Dr. Geisler, que quizás pueda ofrecerle una forma de escapar de los peligros del presente y las culpas del pasado, pero a un costo temible que solo Oliver será capaz de pagar...

Inspirado en la novela clásica de Mary Shelley, el primer libro de Mackenzi Lee cuenta una historia sombría pero redentora, atravesada por el horror gótico, y es, en última instancia, la historia de dos hermanos que se ayudarán el uno al otro a no perder lo que los hace humanos.

El pasado año probé la pluma de la autora Mackenzi Lee a través de su conocida novela titulada La guía del caballero para el vicio y la virtud y me dejó totalmente maravillada, por lo que me prometí que leería todos los libros suyos que se publicaran en España. Así que cuando se anunció que iba a llegar a nuestro país su obra debut llamada Una creación monstruosa sabía que antes o después acabaría cayendo en mis manos. Además, al descubrir que se trataba de un retelling de Frankenstein todavía lo cogí con más ganas porque a pesar de no haberme sumergido en ese clásico siempre me ha producido mucha curiosidad. Finalmente lo que me he encontrado en su interior ha sido una historia muy interesante y sorprendente pero que aunque me ha cautivado mucho no ha conseguido enamorarme tanto como lo hizo La guía del caballero para el vicio y la virtud.

Este libro comienza con una especie de prólogo que nos relata la resurrección de Oliver y posteriormente continúa dividido en dieciocho capítulos contándonos como sigue todo después de que hayan pasado dos años de ese gran suceso. La longitud de los mismos es muy regular, ya que todos los capítulos presentan una extensión media que es ideal para dotar a la novela de un ritmo de lectura muy ágil y constante al no hacerse ninguno de ellos pesado. Íntegramente la narración se da en primera persona, siendo Alasdair el responsable de contarnos su historia. Esta obra no podría estar relatada de otra manera, ya que el lector necesita conocer con gran profundidad a Alasdair para poder comprender a la perfección las decisiones que tiene que ir tomando, por lo que sentí muy adecuada la opción de narración escogida.

—No sé mucho sobre ti, pero conozco a los Aprendices de Sombras, y supongo que para vosotros, en la vida, los secretos y las mentiras son tan necesarios como respirar. Creo que hay que confiar en las personas de vez en cuando, contarles algo que sea muy valioso, para que entiendan que no todos se volverán en su contra. 

La pluma de la autora es muy emotiva, sensible e intensa. En su estilo predomina por un pelín más la narración que el diálogo, ya que es muy importante para la trama tanto que se nos proporcione una detallada ambientación como conocer los pensamientos y los recuerdos de Alasdair en su totalidad. Pero los diálogos también abundan, surgiendo de una manera muy natural, espontánea y con un contenido muy potente, por lo que no se perciben ni forzados ni insulsos. Las descripciones son muy detalladas y están cuidadas al milímetro pero al estar relatadas de una manera ligera no llegan a sentirse pesadas, son ideales para hacernos creer que estamos pisando los mismos lugares que nuestro protagonista. Es la segunda vez que leo a esta autora y sé con seguridad que seguiré adentrándome en más obras suyas porque muy pocos escritores consiguen hacerme sentir tan parte de las ambientaciones por la que nos lleva como lo hace ella.

El protagonista absoluto de esta historia es Alasdair, un joven muy inteligente que sueña con ir a la universidad de Ingolstadt pero que ve esa opción desvanecida cuando decide resucitar a su querido hermano Oliver, ya que deberá cuidarlo para siempre al volver a la vida siendo más monstruo que persona. Alasdair es un chico muy decidido, consecuente y valiente, por lo que resulta muy fácil conectar profundamente con él y enamorarse de su personalidad. Además, está perfectamente creado y definido. Pero en esta historia Alasdair no está solo sino que también tenemos como personajes principales a su hermano Oliver y a su amada Mary. A pesar de estar muy bien trabajados y definidos no han conseguido calarme tanto como lo ha hecho Alasdair, he echado en falta sentirlos más cálidos y cercanos. Oliver me ha conquistado más que Mary pero no ha sido el personaje que yo esperaba, no he visto en sus actos el monstruo que se dice que es porque al final su comportamiento se debe a como lo trata la sociedad en la que vive, no es a causa de haber vuelto de la muerte, así que no me ha parecido tan monstruoso como yo esperaba. Mary ha sido un personaje que me ha dejado muy fría porque a pesar de entender su comportamiento en algunas ocasiones al final la he sentido bastante distante, poco clara y valiente. Aunque sinceramente creo que no está hecha para amarla, así que la autora ha conseguido su propósito conmigo. Pero no conocemos a ellos tres solos sino que nos topamos con muchos personajes secundarios que según sea su importancia en la trama los descubrimos con mayor o menor profundidad. De todos ellos mi favorito ha sido Clémence porque es un personaje muy especial y rápidamente te encariñas de ella. Honestamente creo que este libro no me ha enamorado tanto como La guía del caballero para el vicio y la virtud debido principalmente a que todos sus personajes no me han llegado tan profundamente como si me ocurrió en su otra novela pero es completamente normal al tratarse de su obra debut, ya que la experiencia siempre te hace mejorar.

Nos encontramos ante un mundo steampunk muy interesante y sorprendente donde conviven las personas mecánicas, los Aprendices de Sombras y las personas completamente humanas. Las personas mecánicas son humanos que carecen de alguna parte de su cuerpo pero que han sido sustituidas por piezas hechas con engranajes. A cambio de tener su cuerpo completo reciben el rechazo total de la sociedad, ya que no les parece natural que el ser humano tenga partes metálicas. Los Aprendices de Sombras son los encargados de crear y poner esas piezas a las personas mecánicas pero tienen que hacerlo a escondidas porque no están autorizados, así que son mecánicos ilegales. Me ha parecido muy atractivo y perfectamente explicado el mundo que ha creado la autora que a la vez sirve para hacer una crítica social del nuestro, ya que la sociedad suele discriminar injustamente a las personas que les falta algún miembro. Nunca había conocido un universo así y me ha parecido muy original.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

A través de esta lectura nos trasladamos principalmente a Ginebra (Suiza) aunque también nos lleva a Ingolstadt (Alemania) durante el año 1818. La ambientación que presenta esta obra está completamente lograda, por lo que nos hace sentir fácilmente que nos hemos transportado a esa época. Se nota que esta autora cada vez que crea una historia de carácter histórico realiza un excelente trabajo de documentación, ya que siempre los contextos que nos da están cuidados al detalle. Además, nos ofrece una trama muy entretenida y llena de sorpresas. Asimismo, no le hace falta darnos un romance propiamente dicho para tenernos totalmente enganchados, ya que con el surgir de una bonita relación de amistad y con el amor que se procesan ambos hermanos es suficiente para ganarnos completamente. Me ha encantado que no haya tenido que utilizar el típico recurso de introducir un romance en la historia, ya que en muchas ocasiones no es necesario pero por obligación los incluyen.

Al no haber leído la versión original de Frankenstein o el moderno Prometeo de la autora Mary Shelley no puedo decir si este retelling se aleja o se acerca mucho al clásico, pero sí que puedo afirmar que la esencia de esa obra está en el interior de esta historia. Además, me ha encantado que nos haga reflexionar sobre si es un acto moral o no devolverle la vida a una persona fallecida. Al igual que me ha parecido muy original que en la trama tenga tanta importancia la novela real, permitiéndonos conocer algunos de sus fragmentos aunque un pelín modificados e incluso que tenga presencia en esta historia una persona tan relevante para ese clásico. En otros retellings que he leído nunca ha aparecido la obra en la que se basa, así que este detalle le da un toque muy especial a este libro. A Mackenzi Lee le gusta mucho incluir al final de todos sus libros una nota de autora donde nos proporciona mucha información jugosa. En esta ocasión me ha descubierto muchos datos sobre la autora de Frankenstein que desconocía.

Tal vez todos decimos las palabras correctas en el peor momento, tal vez no podamos evitarlo. Tal vez las palabras se vuelven demasiado pesadas y ya no podemos seguir cargando con ellas, y las soltamos en el peor momento porque necesitan ser libres.

Lo que menos me ha convencido de esta lectura ha sido el avance de trama tan irregular que tiene, ya que empieza muy fuerte pero rápidamente se calma hasta que al final se vuelve animar otra vez aunque lo hace de una manera bastante precipitada. Me hubiera encantado que la acción no estuviera solo en el principio y en el final, sino que fuera más constante, ya que el ecuador de la trama se queda bastante flojo pero aun así me ha mantenido enganchada desde la primera página hasta la última.

El final que presenta esta historia me ha gustado mucho, ya que realmente no sabía cómo iba a terminar pero concluye de la forma más adecuada y de una manera bastante cerrada, así que he quedado muy satisfecha de como acaba.

En definitiva, Una creación monstruosa es un retelling de Frankenstein que nos lleva a un mundo steampunk muy sorprendente y perfectamente creado. Además, nos traslada a Ginebra e Ingolstadt del año 1818 haciéndonos sentir fácilmente que nos encontramos en esa época al estar cuidado al milímetro el trabajo de documentación realizado por la autora. Al igual que nos topamos con una trama muy entretenida, llena de sorpresas y que nos hace reflexionar sobre qué actos son o no morales. Aunque hubiera disfrutado más de esta lectura si la acción estuviera durante toda la historia y no solo al principio y al final, pero aun así me ha tenido enganchada desde la primera hasta la última página a causa de los toques tan originales que tiene. Si buscas una lectura muy adictiva e interesante que aborde el tema de la resurrección, ¡éste es tu libro! 

Muchas gracias a Puck por el ejemplar.

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