Reseña #212 - La élite de Kiera Cass.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de la segunda parte de una famosísima saga de distopía juvenil que, aunque no me ha conquistado tanto como su antecesora, ha sido capaz de tenerme engancha desde la primera hasta la última página. Espero que os animéis a darle una oportunidad si aún no lo habéis hecho y disfrutéis de esta lectura tan interesante. ¡Comenzamos!

** La sinopsis contiene spoilers de la primera parte de la saga La selección. **

De las treinta y cinco chicas que llegaron a palacio para competir en la Selección, todas menos seis han sido devueltas a sus hogares. Y solo una conseguirá casarse con el príncipe Maxon y ser coronada princesa de Illéa.

America todavía no está segura de hacia dónde se inclina su corazón. Cuando está con Maxon, se ve envuelta en un romance nuevo que la deja sin aliento y ni siquiera puede imaginar estar con nadie más. Pero cuando ve a Aspen en los alrededores de palacio, los recuerdos de la vida que planeaban tener juntos se agolpan en su memoria. El tiempo se acaba y America tiene que tomar una decisión.

Mientras lucha por averiguar dónde está su futuro, los rebeldes violentos que quieren derrocar la monarquía se hacen cada vez más fuertes y sus planes podrían acabar con cualquier aspiración que America pudiera tener de un final feliz...

** Puedes leer con total libertad mi opinión personal porque no contiene ningún spoiler sobre la saga La selección. **

A pesar de que ni las distopías juveniles ni las sagas son especialmente de mi agrado, me apeteció darle una oportunidad a La selección porque la lucha que presenta en sus páginas por conseguir el corazón del príncipe me atrajo demasiado. Así que en cuanto tuve la novela en mis manos me perdí en su interior hallándome con una lectura que me conquistó completamente y que me dejó con muchísimas ganas de más, por lo que rápidamente me puse con su continuación para poder descubrir cómo continuaba todo. Me he encontrado con una segunda entrega que, aunque no pierde la esencia que me enamoró de la saga, no ha sido capaz de mantenerse a la altura de la primera.

La élite es la segunda parte de la saga llamada La selección. Este segundo tomo se encuentra dividido en treinta y un capítulos. La longitud de los mismos es muy regular como en la primera entrega, pero en esta ocasión la extensión de todos ellos es incluso más corta que en su antecesora, por lo que consigue dotar a la novela de un ritmo de lectura muy ágil dónde las páginas prácticamente pasan solas. La narración como en La selección se da íntegramente en primera persona, siendo America Singer la responsable de seguir relatándonos su historia. Esta continuación tampoco podría estar contada de otra forma, ya que el lector necesita sobre todo en esta segunda parte la cercanía de America para intentar comprender a la perfección todos los sentimientos que experimenta, por lo que estoy muy satisfecha con que la opción de narración escogida continúe siendo la misma que en el tomo inicial.

—¿Cómo es estar enamorada? —preguntó May.

Lucy esbozó una sonrisa triste.

—Es lo más maravilloso y lo más terrible que te puede suceder. —dijo, simplemente—. Sabes que has encontrado algo sorprendente, y quieres que te dure toda la vida; y a partir de entonces, te pasas cada segundo temiendo el momento en que puedas llegar a perderlo.

La pluma de la autora sigue siendo muy amena, cuidada y emotiva. Posee un estilo muy equilibrado al utilizar la narración y el diálogo en la misma proporción. Los diálogos surgen de una manera natural, espontánea y con un contenido muy interesante, por lo que no se perciben ni forzados ni insulsos. Las descripciones son muy cuidadas y detalladas, pero no llegan a hacerse pesadas porque sentimos como son capaces de trasladarnos de manera muy fácil a cada uno de los rincones del palacio. Es la segunda ocasión que leo a esta autora y su forma de escribir me ha dejado tan maravillada como lo hizo la vez anterior, por lo que quiero seguir sumergirme en más historias suyas y por supuesto continuar leyendo esta saga porque necesito saber cómo termina.

Si en la primera parte los personajes fueron uno de los grandes motivos que hicieron que acabara tan enamorada de la historia, en esta continuación principalmente han sido los responsables de que esta segunda entrega no esté a la altura de su antecesora porque me han decepcionado mucho con sus actitudes. La primera que me ha defraudado ha sido America Singer, nuestra protagonista. Si en La selección destacaba que me había conquistado por su madurez y su empatía, en esta ocasión no he visto ambas cualidades por ningún lado. Me he encontrado con una protagonista egoísta e hipócrita que en muchas ocasiones no he comprendido su manera de actuar. Aunque por suerte ha seguido presentando una gran valentía y sentido de la justicia que ha sido suficiente para hacerme sentir que no se ha perdido del todo la protagonista que me fascinó en el anterior tomo. Espero que en la tercera entrega cambie de actitud y no actúe de manera tan infantil cuando no consigue lo que quiere. Otro personaje muy importante en la saga y que también me ha decepcionado ha sido Aspen. En el tomo anterior, aunque no me conquistó me caía bien, pero en esta parte no he podido con él, ya que actúa de una forma que personalmente odio porque no soporto que cuando quieres que alguien esté a tu lado lo consigas hablando mal de tu rival y no alabando tus virtudes. El único que no me ha desilusionado ha sido Maxon e incluso ha logrado ganarme más a pesar de que creía que no era posible porque mi corazón desde el inicio de la saga ya era suyo. Mientras que en esta continuación me he topado con la peor versión de America y Aspen, me he encontrado con la mejor de Maxon y también la más vulnerable. Me he enamorado de su generosidad, de su fortaleza y de lo protector que es. Aunque reconozco que me hubiera encantado que no se produjera una escena que se da, pero aun así lo he comprendido a la perfección. Todos los demás personajes que conocí en la entrega inicial no me han defraudado porque siguen en su misma línea e incluso a varios de ellos los he podido descubrir con más profundidad. Al igual que las pocas nuevas incorporaciones que se producen me han gustado.

Con esta saga viajamos a Illéa, un país que nació hace poco en el que su población se encuentra dividida en castas numéricas provocando una gran desigualdad entre sus habitantes. Concretamente son ocho castas, donde la primera es la más alta y la octava la más baja. En el primer tomo la autora nos enseñaba el funcionamiento general de la nación y unas pequeñas pinceladas de su contexto histórico, pues en esta segunda entrega se nos amplía la información acerca de cómo surgió este país y también se nos muestra su cara más oscura al hacernos partícipes de lo que ocurre cuando no cumples con las leyes que se han impuesto. Me gusta que en cada parte de esta saga se nos vaya enseñando más del país tan interesante que ha creado la autora, pero reconozco que me habría encantado poder salir del palacio para poder conocerlo mejor en toda su extensión. Espero que sea posible en los próximos tomos de la saga.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

La trama de esta segunda parte tiene incluso más acción, tensión y peligrosidad que la primera porque se producen más ataques en el palacio por parte de los rebeldes, un grupo de personas que quieren derribar la monarquía. Además, cada vez la intriga es mayor acerca de ellos porque parece ser que esconden más incógnitas de las que creíamos en un principio. También se pierde un poco de la previsibilidad del primer libro, ya que esta continuación presenta algunos giros inesperados que sacan varios secretos a la luz y le aportan un toque de dramatismo a la historia. Este segundo tomo al igual que el primero sigue girando en torno a la Selección, un concurso donde saldrá elegida la próxima princesa de Illéa. En esta parte se vuelve más complicada y competitiva al estar acercándonos a la decisión final.

El amor continúa jugando un papel muy importante en esta historia. Si en la primera parte el triángulo amoroso que se da no me molesto a pesar de no agradarme este tipo de romance porque estaba muy bien llevado, en esta continuación no he podido con él porque se vuelve insoportable al estar America constantemente jugando con los sentimientos de sus dos pretendientes. Hay momentos en los que tiene clara su decisión, pero en cuanto ocurre algo que no le convence del que ha elegido se va con el otro y viceversa. Juega a dos bandas pensando únicamente en ella. Me hubiera gustado que se hubiera mantenido alejada de ambos hasta que sus sentimientos estuvieran consolidados. Espero que en la próxima entrega este triángulo amoroso por fin desaparezca.

A lo mejor esto que te voy a decir no es lo correcto, pero quiero que lo sepas: cuando saliste corriendo hacia el estrado, sentí que nunca en la vida me he sentido más orgulloso de ti. Siempre has sido guapa; siempre has tenido talento. Y ahora sé que tu talla moral está a la misma altura, que ves claramente cuando algo no está bien y que haces todo lo que puedes por combatirlo.

Esta saga comenzó tan bien que sinceramente esperaba que esta segunda parte superara a su antecesora o por lo menos la igualara, pero lo que no me imaginaba es que estuviera por debajo de ella, por lo que me ha dejado un poco desilusionada porque aunque mejora en trama al sumársele más calidad y al añadir más información sobre Illéa, las malas actitudes de los personajes y el componente amoroso al no estar correctamente conducido han conseguido emporarla, ya que para mí ha tenido más peso lo malo que lo bueno. Esta segunda entrega se ha quedado en un libro transitorio, un puente entre la primera y la tercera parte.

El final que presenta este segundo tomo es igual de abierto y adecuado como lo fue el anterior, por lo que me ha gustado. Se aprecia que a la autora le gusta dejarnos con ganas de más, pero sin hacernos sufrir porque no los cierra de forma brutal. A pesar de haberme decepcionado un poco con esta saga, en breve me pondré con La elegida porque las últimas páginas me han dado una gran esperanza de que la tercera parte puede ser capaz de reconducir la historia.

En definitiva, La élite es la segunda parte de una saga de distopía juvenil que, aunque no ha estado a la altura de su antecesora, ha sabido tenerme enganchada de principio a fin al no perderse su esencia. Con esta continuación he podido conocer con mayor profundidad Illéa y disfrutar viendo como la selección donde saldrá elegida la próxima princesa de este país avanza volviéndose más complicada y competitiva al estar acercándonos a la decisión final. Al igual que me ha gustado que en este tomo nos abandone un poco la previsibilidad del primero al introducir algunos giros inesperados que saben sacar varios secretos a la luz y aportarle un toque de dramatismo a la historia. Pero, en cambio, me ha decepcionado mucho tanto el triángulo amoroso al volverse insoportable como las malas actitudes de los personajes sobre todo las de la protagonista, logrando eclipsar bastante todo lo bueno que tiene esta segunda entrega. ¡Atrévete a adentrarte entre las páginas de esta saga tan adictiva y déjate que su príncipe te robe el corazón!

¿Habéis leído la saga? ¿Os gustó? ¿Queréis leerla? ¿Sois amantes de la distopía juvenil? Contadme.