Reseña #99 - La abuela que cruzó el mundo en una bicicleta de Gabri Ródenas.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de un libro de sabiduría y reflexión que ha resultado ser una lectura muy agradable e instructiva. Espero que os animéis a darle una oportunidad a esta obra. Cargando reseña en 3,2,1... ¡Arrancamos!

Doña Maru, una anciana de noventa años, lleva una vida apacible en Oaxaca, México, donde recorre cada día un largo camino en bici para repartir entre los niños del orfanato sus alfajores, su luz y sus sonrisas. Ella misma se crió en un hospicio de Chile, del que escapó a los trece años, y sabe muy bien lo que significa estar solo en el mundo. No, la vida no se lo puso fácil, pero ella nunca perdió su carácter indómito ni dejó de escuchar los susurros de su corazón. Por eso, cuando descubre que su nieto, al que nunca ha conocido, vive en alguna parte de Veracruz, no se lo piensa dos veces. Decide galopar de nuevo el cabello del viento -encarnado en su vieja bicicleta- y a partir en busca del muchacho en un viaje revelador hacia el poder de los sueños. 

Con esta fábula mágica, rebosante de humor y espíritu positivo, el escritor Gabri Ródenas te invita a abrir la caja de los tesoros que te ofrece la vida. A olvidarte de esquemas que te hacen infeliz o te aburren para abrazar otros nuevos, más emocionantes, aunque al principio te resulten un tanto desconcertantes y alejados de la lógica ordinaria. A ver el mundo tal cual es en realidad, igual que lo veías en esos largos veranos de infancia en los que todo resplandecía y la vida era un camino lleno de aventuras y oportunidades.

De vez en cuando me apetece salir de mi zona de confort y atreverme con lecturas que se encuentran dentro de un género literario que nunca he probado, ya que me gusta arriesgar y experimentar en este mundo literario tan inmenso que poseemos. Este libro a pesar de contener una trama está escrito de una forma más espiritual que cómo una novela e incluso se podría considerar una guía de autoayuda pero redactada cómo una fábula. Con esta obra me he estrenado en este tipo de literatura y ha sido una experiencia realmente grata que me gustaría repetir en un futuro próximo.

Este libro está dividido en catorce capítulos contando cada uno de ellos con un título propio y comenzando con una cita de un escritor muy conocido que nos proporciona una idea de lo que puede tratar ese capítulo. Además, tanto al principio cómo al final de la lectura nos encontramos con una nota del autor refiriéndose al lector para que la conexión con esta historia sea máxima. La extensión de los capítulos es la ideal para el número de páginas que contiene este libro, ya que no son muy cortos ni muy largos, son perfectos para animarte a continuar leyendo. La narración se desarrolla en tercera persona siendo la más adecuada para este tipo de género literario.

—Un unicornio no existe, de modo que no podría ni quitarnos el sueño ni ninguna otra cosa. Con el pasado y el futuro sucede lo mismo: una ya ha desaparecido, el otro aún no ha llegado. Sin embargo sufrimos al pensar en uno y en otro. O bien nos sentimos culpables o bien temerosos. Por mi parte, he llegado a la conclusión de que el pasado es una ilusión. El futuro no ha tenido lugar. Solo el presente es real. 

La pluma del autor es sencilla de entender, transmite mucha positividad y contiene gran espiritualismo. En su escritura predomina más la narración que el diálogo, ya que es lo que solicita esta lectura pero también aparecen abundantes diálogos que surgen de manera natural e instantánea. Las descripciones están contadas de una manera ligera pero con los detalles necesarios para trasladarnos a dónde se halla nuestra protagonista. Ha sido la primera vez que leo a este escritor pero sé que volveré a leerlo en el futuro porque me ha ganado con la prosa que posee. 

La protagonista indiscutible de esta historia es Doña Maru, una anciana de noventa años. Es un personaje muy especial y admirable porque a pesar de la dura vida que ha tenido está rebosante de sabiduría y amor para repartir al mundo sin pedir nada a cambio. También conoceremos a abundantes personajes secundarios, ya que Doña Maru en el viaje que realiza se irá encontrando con un personaje diferente en cada capítulo. A pesar de ser secundarios están definidos y elaborados aunque no llegan al nivel tan superior de Doña Maru. Cada uno de ellos posee una personalidad distinta. En general me han gustado todos pero mis favoritos han sido Hope, Mario y Elmer por lo que han conseguido transmitirme.

Es un libro que está plagado de enseñanzas y lecciones para que disfrutemos de la vida al máximo. En cada capítulo conoceremos a un personaje que transporta un problema distinto y Doña Maru con su buen sabor le proporciona un consejo para que mejore. Es una obra que nos enseña a repartir amor, a perdonar, a saber seguir las señales de nuestro camino y a luchar incansablemente por nuestros sueños.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

A pesar de ser una historia de muy corta extensión y que se puede leer en una tarde personalmente recomiendo que se haga de forma calmada y sosegada, ya que así el aprendizaje que ofrece se absorbe de manera más eficaz. Es una lectura ideal para ir aspirando sabiduría a la vez que se va reflexionando tranquilamente. 

Conforme vamos avanzando en esta lectura nos encontramos con alguna que otra ilustración e incluso con un dibujo que está hecho a través de puntitos para que el lector los una creando una figura y así interactué de forma directa. Aunque en total sólo nos topamos con tres dibujos he visto necesario comentarlo por el valor que tienen, ya que han sido realizados por el hijo del autor. Cómo se nos dice al final es un libro hecho en familia y me gustó mucho conocer este detalle porque me resultó muy bonito y especial.

—A partir de cierto momento de la vida, una persona recoge los frutos de lo que ha ido cosechando. En ese punto puede hacer dos cosas: guardarlo para sí o repartir. Aunque debe saber que ganar sin ayudar es perder, ¿lo comprende usted? 

El punto negativo que personalmente posee para mí esta obra es que algunas de las sabidurías que nos proporciona están extendidas de más e incluso en algún momento que otro sentía que se daba demasiadas vueltas para alcanzar el propósito planteado, ralentizando así un poco el ritmo de lectura. Pero aún así ha sido muy positivo y agradable todo lo que ha sido capaz de enseñarme este libro. 

El final que tiene esta historia lo he disfrutado mucho porque es el que deseaba y además acaba de manera cerrada. Aunque confieso que me ha dado mucha pena tener que separarme de sus personajes tan pronto.

En definitiva, La abuela que cruzó el mundo en una bicicleta es una historia muy especial dónde su protagonista de noventa años nos regala su sabiduría y su amor para que alcancemos una vida agradable. Un libro lleno de positivismo y espiritualismo que nos anima a ver las señales que nos proporciona el destino para seguir el camino correcto y alcanzar la felicidad. Aunque en algún momento estas lecciones me resultaron un poquito más extensas de lo esperado pero me han enseñado tanto que se ha convertido en una lectura muy interesante. ¡Súbete a la bicicleta y acompaña a Doña Maru en su viaje! 

Muchas gracias a Urano por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? ¿Queréis leerlo? ¿Os gustan los libros de autoayuda para tener una vida plena? Contadme.