Reseña #123 - Una noche de luz de Alberto Sánchez Navarro.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una historia muy especial e interesante que me ha llevado a un lugar muy mágico produciéndome una sensación de ensueño durante su lectura. Espero que os animéis a darle una oportunidad porque merece mucho la pena. Cargando reseña en 3,2,1... ¡Arrancamos! 

Curioso asunto el de los deseos. Algunos lo creen inútiles, una pérdida de tiempo. Por el contrario, otros no sabrían vivir sin ellos. Pero todos, absolutamente todo el mundo, ha deseado alguna cosa, aunque solo fuese una vez.

En Draumafjörður, un remoto pueblo de Islandia, sus vecinos viven envueltos por una leyenda que solo los más ancianos dicen haber presenciado con sus propios ojos. Y es que allí, en el pequeño pueblo pesquero, cada sesenta y cuatro años tiene lugar un instante único. 

Nadie tiene fe en el acontecimiento del que todos hablan. Los jóvenes ven la tradición como la historia que sus abuelos les contarían para dormir. Los adultos opinan que es un cuento con más magia que realidad. Sin embargo, la vida, con sus errores y tropiezos, les hará albergar la esperanza de que la leyenda sea tan real como la ilusión que late en sus corazones.

La Noche de luz se acerca. Los deseos comienzan a despertar. Y tú, ¿qué vas a desear?

Cualquier persona a lo largo de su vida ha tenido algún deseo, ya que forman parte del ser humano. Los deseos nos dan ilusión y esperanza para afrontar nuestro día a día aunque a veces los desestimemos. Precisamente esta novela se encarga de ello, de devolvernos todo el entusiasmo que hay detrás de pedir un deseo y de la fe que debemos de poner en ello para que se cumpla. El autor nos traslada a un lugar de ensueño, ofreciéndonos una historia muy real y humana que nos hará soñar y valorar las pequeñas y maravillosas cosas que nos da la vida.

Este libro se halla dividido en capítulos aunque no vienen numerados. Nos encontramos con una página dónde viene escrito el título del capítulo y que presenta un diseño invernal muy bonito inspirado en el jersey típico de Islandia llamado lopapeysa. La extensión de los mismos es bastante regular y tienen una longitud ideal para animar al lector a seguir pasando las páginas, ya que no son ni muy cortos ni muy largos. La narración se da en tercera persona desde el punto de vista de varios personajes permitiéndonos saber que ocurre y piensan en todo momento, aunque el protagonismo sobre todo cae en dos de ellos, Arís y Karel. La trama se desarrolla durante el mes de Noviembre del 2016 aunque también tendremos flashbacks que nos trasladan a los años 1952 y 1998 para que podamos entender a la perfección la historia. Es un libro que presenta tanto una edición como una estructura muy completa.

Pensando un poco más, Hedda se dio cuenta de que, si los deseos existían, era porque la gente los había creado, porque los necesitaban. Si alguien no era feliz, si no podía conseguir lo que quería, o incluso si simplemente tenía un capricho recurría a un deseo. Los deseos formaban parte de las personas. Casi podía decirse que una persona sin deseos no estaba completa. O quizá una persona no estaba completa hasta que hubiera cumplido todos sus deseos. 

La pluma del autor es sencilla, juvenil y muy amena. En su estilo por un poco más predomina la narración ante al diálogo, ya que es muy importante que nos sintamos un habitante más de ese pequeñito pueblo de Islandia. Pero los diálogos también abundan, surgiendo de una manera natural y espontánea, sin percibirse forzados. Además, contienen mucho potencial, no son para nada insulsos. Las descripciones son muy detalladas pero sin llegar a hacerse pesadas, son perfectas para trasladarnos fácilmente al lugar dónde viven los personajes. Este libro es el primero que leo del autor, pero me ha cautivado tanto su manera de escribir que quiero seguir leyéndolo en un futuro, por lo que le seguiré la pista. 

Los personajes que descubrimos en esta historia son muy reales y humanos, ya que tienen sus aciertos y sus errores, sintiéndolos muy cercanos y siendo muy fácil ponernos en su piel, logrando que el lector se enamore por completo de ellos y de su naturalidad tan pura que transmiten. Conocemos a mucho de los habitantes del pueblo pero los que más protagonismo tienen en esta historia son Arís y Karel. Ambos nos relatan sus vidas que son independientes el uno del otro, pero al ser vecinos propician algún encuentro pero de forma muy breve. Arís es una joven de casi dieciséis años que ha estrenado recientemente un canal en Youtube dónde se muestra tal cómo es. Lo que más anhela Arís es dejar de ser invisible para un compañero de su clase, ya que se siente atraída por él. Es una protagonista muy especial que se ha convertido en mi personaje favorito de la novela, ya que con ella he sentido una conexión muy profunda. Karel es un chico de treinta y cuatro años que trabaja en un taller de coches aunque no se siente completamente feliz debido a su pasado amoroso. Es el personaje que más evoluciona a lo largo de la historia y aunque ha llegado a traspasar mi corazón, no me ha gustado tanto como Arís. Gracias a estos dos protagonistas nos toparemos con muchos personajes secundarios, que aunque los conoceremos bastante no será de forma tan profunda como a Arís y Karel. Mis favoritos han sido Embla, Hedda y Óda por la jugosidad tan grande que le dan a la historia.

Es una historia que gracias a sus páginas impregnadas de magia logra mantenernos totalmente enganchados al transmitirnos la ilusión y la esperanza que provoca pensar que un deseo se puede cumplir. Me ha resultado una lectura muy especial que combina los sentimientos más profundos y humanos de los personajes con el anhelo de que la magia de los deseos pueda ser verdad, permitiéndole al lector que sueñe muy alto. He disfrutado mucho de la manera que tiene el autor de combinar una trama tan creíble con otra tan soñadora, ofreciéndonos un realismo mágico tan sumamente adictivo como espectacular. 

FanArt realizado por Iceberg de papel.

La ambientación que presenta esta historia es maravillosa, rápidamente logra abrazarnos transmitiéndonos el frío y la magia que recorren sus calles, haciéndonos sentir un habitante más de la trama. El autor nos traslada a Draumafjörður, un remoto pueblo de Islandia dónde cada sesenta y cuatro años se produce un instante único llamado La noche de luz. Los más ancianos y creyentes animan a los más jóvenes y reacios a que durante esa noche pidan un deseo, ya que durante ese segundo mágico se dice que todos ellos se cumplen. Me ha fascinado que durante toda la lectura se mantenga la incertidumbre de si esta tradición es real o no, ya que así la lectura es mucho más atrayente. Además, cada vez que se contaba una leyenda de esta pequeño pueblo me sentía totalmente absorbida por sus páginas porque eran súper interesantes.

No es solo una novela que se alimenta de un realismo mágico espectacular y una ambientación magistral sino que además también nos enseña a valorar a las personas que forman parte de nuestra vida. Es una historia que habla de la amistad, de la familia y el amor, trasladándonos el mensaje de que si queremos mantenerlos para siempre hay que mostrarle el cariño que sentimos hacia ellos. Es un libro lleno de valores muy esenciales para el ser humano. Además, gracias a estos ingredientes descubriremos muchos de los secretos que esconden los personajes logrando sorprendernos. 

Eran simplemente dos deseos luchando por imponerse sobre el otro. Por prevalecer. Y, entre golpe y golpe, Karel por fin descubrió qué ocurría cuando dos deseos chocaban. El más fuerte ganaba. No era el más importante, ni el más necesario, sino el más probable, el más decidido a hacerse realidad. 

El aspecto que menos me ha convencido de esta historia ha sido el inicio. El comienzo de la novela para mí ha sido lento, ya que al principio me sentía un poco desubicada porque realmente no veía la trama que iba a seguir esta historia, pero una vez que se nos presenta a los personajes todo empieza a encajar en su lugar, ofreciéndonos una lectura de los más interesante y adictiva.

El final con el que cuenta me ha gustado mucho, ya que realmente no sabía con exactitud cómo iba a terminar pero me ha dejado muy satisfecha con la sensación tan agradable que me ha hecho sentir. Aunque reconozco que el capítulo final me ha sabido a poco, me hubiera agradado más si tuviera más páginas, ya que aunque acaba de manera cerrada me habría encantado que se nos ofreciera un poco más de información.

En definitiva, Una noche de luz es una historia muy humana y realista mezclada con la magia y la esperanza de que se cumpla un deseo, trasladándonos a un lugar tan especial que logra absorber por completo al lector y hacerle soñar. Además, es una lectura llena de valores que le da la importancia que se merece la familia, la amistad y el amor. Asimismo cuenta con unos personajes muy creíbles que logran enamorarnos totalmente debido a la naturalidad que presentan. Es una novela que te mantiene enganchado debido tanto al realismo mágico tan interesante que posee como a la ambientación tan exquisita que contiene. ¡Viaja a Draumafjörður y descubre el deseo que te gustaría pedir a ti!

Muchas gracias a Ediciones Labnar por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? ¿Queréis leerlo? ¿Alguna vez habéis viajado a Islandia? Contadme.