Reseña #142 - Los libros que devoraron a mi padre de Afonso Cruz.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una historia que es perfecta para devorar rápidamente y que además nos muestra en su interior el cariño hacia la literatura clásica. Espero que os guste la reseña y ya me diréis si os animáis o no a darle una oportunidad. ¡Comenzamos!

¿Alguna vez te has metido tanto dentro de un libro que has desaparecido?

Vivaldo Bonfim se perdió dentro de sus libros favoritos. Ahora su hijo Elías tiene doce años y la llave de la biblioteca del ático: se meterá en todos esos libros fascinantes para encontrarlo. Descubrirá el amor, el miedo, el peligro y la magia de la lectura.

Una invitación a leer clásicos vibrantes, de Stevenson a Dostoievski. Un viaje repleto de giros y personajes inquietantes y mágicos. Un homenaje a la lectura como la mejor de las aventuras.

Los libros que en su interior albergan el amor hacia la literatura me resultan muy mágicos, ya que logran que el lector se sienta súper identificado y cómodo al profesar ese mismo sentimiento hacia las letras, convirtiendo esa historia en una lectura muy especial. Así que en el instante en que descubrí esta novela surgió en mí una necesidad de conocer todo lo que escondía en la profundidad de sus páginas y en cuánto pude me sumergí en ella. Lo que me he encontrado entre sus hojas han sido muchos momentos interesantes debido a todos los libros clásicos que contiene dentro que han conseguido enamorarme, pero con una trama principal que la he sentido floja al quedarse finalmente incompleta.

Este libro se halla dividido en veintisiete capítulos más el epílogo. La longitud de los mismos es bastante regular, ya que todos ellos presentan una extensión muy corta, por lo que resulta súper fácil ir pasando las páginas y dotan a la novela de un ritmo de lectura muy ágil. Además, todos ellos poseen su título propio dándonos una pista de lo que pueda tratar su contenido. Toda la narración se da en primera persona, siendo Elías Bonfim el encargado de relatarnos la historia. Además, al tener nuestro protagonista la edad de doce años le da un toque de niñez a la narración que me ha parecido muy especial. 

Vea, estimado Bonfim, que así nos pasa a todos: nacemos puros, sin ninguna noción del bien ni del mal y, poco a poco, vamos aprendiendo a distinguir el uno del otro. 

La pluma del autor es amena, cuidada y muy íntima. En su estilo predomina por un poquito más la narración frente al diálogo, ya que los pensamientos de nuestro protagonista tienen mucha importancia en la historia. Pero también nos toparemos con muchísimos diálogos que surgen de manera natural, espontánea y con un contenido muy potente, por lo que no se perciben ni forzados ni insulsos. Las descripciones son muy ligeras pero cumplen a la perfección con su cometido porque rápidamente nos trasladamos a los escenarios por dónde se mueve Elías. Es la primera vez que leo a este autor pero me ha parecido que tiene una manera de escribir muy personal, por lo que ha conseguido cautivarme totalmente y dejarme con muchas ganas de leerlo más veces en el futuro. 

El protagonista absoluto de esta historia es Elías Bonfim, un niño de doce años que se embarca en la misión de encontrar a su padre que se ha perdido literalmente dentro de un libro. Elías es un joven perseverante, valiente y luchador. Me ha parecido un personaje perfecto para conducir la trama de esta lectura porque está muy bien construido y definido pero me ha faltado profundidad para que se convierta en un protagonista inolvidable para mí. En el avance de la historia nos topamos con varios personajes secundarios muy interesantes pero al salir en muy pocos instantes solo los podemos conocer de forma superficial. Mis favoritos han sido Bombo y Beatriz porque logran romper los estereotipos. 

Lo que hace más distintiva a esta lectura es que no solo vivimos una historia sino que nos adentramos en muchas. Debido a la búsqueda en la que se ve envuelto Elías para encontrar a su padre pasa mucho tiempo dentro de la biblioteca que su progenitor le deja en el ático, permitiéndonos conocer tanto la trama como los personajes de famosos clásicos que yo aún no había podido sumergirme en ellos y me ha encantado poder hacerlo aunque solo haya sido un poquito. La devoción que hay presente hacia la literatura clásica en este libro me ha enamorado completamente y ya solo por ese toque tan especial ha merecido la pena leerlo.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

A causa de todos los clásicos que se tantean en la trama nos encontramos ante una lectura que se vuelve muy reflexiva, ya que se tocan temas muy importantes que nos transmiten unas enseñanzas muy sabias que seguro que podremos utilizar a lo largo de nuestra vida. Personalmente me complace mucho cuándo me topo ante una obra llena de mensajes tan primordiales porque siempre logran hacerme crecer como ser humano y convertirme en una persona mejor. Además, también se produce un pequeño romance que hará al protagonista entender que cuándo te enamoras de alguien lo importante es su interior y no su exterior, quedando absolutamente fascinada con esta moraleja que se nos ofrece. 

Para disfrutar al máximo de esta lectura hay que ir con la mente muy abierta de que todo es posible. Seguramente si lo hubiera sabido habría ido con esa idea y desde el principio hubiera gozado de esta historia, ya que al inicio me parecía todo tan fantasioso que no me sentía del todo cómoda con su lectura pero poco a poco me ha ido ganando esa magia que desprende, consiguiendo que esa sensación de encontrarme ante un libro muy diferente me haya encandilado completamente. 

Puedo no saber ruso, pero sé leer rostros que se esconden en el tiempo. Es como leer las palabras. Al leer vemos letras que transformamos en sonidos e ideas. Los rostros son iguales: tienen un lenguaje que debemos saber leer. 

Para mí el mayor error que tiene esta obra es que la trama principal queda totalmente incompleta, ya que el misterio que hay presente en esta novela es el hilo conductor de la misma pero no llega a resolverse. Sinceramente en este aspecto la he sentido muy floja y hace que todos los puntos que ha ido ganando conforme avanza la historia al final los pierda, dejándome una sensación muy agridulce. Y aunque en el desenlace se da una pequeña solución a mí no me ha convencido porque no es lo que esperaba. Honestamente me hubiera gustado que no se incluyera esta intriga si finalmente se deja a la imaginación del lector porque me habría sentido más satisfecha con esta lectura.

El final que presenta esta historia es correcto pero me ha dejado mal sabor de boca al quedarse el misterio en el aire. Francamente no me esperaba encontrar el epílogo tan pronto porque me he quedado con la sensación de que la historia se corta de manera muy bruta al quedarse inconclusa la trama principal que me había creado grandes expectativas.

En definitiva, Los libros que devoraron a mi padre es una historia ideal para devorar en una tarde y para dejarnos embaucar por el amor hacia la literatura clásica, ya que podremos conocer tanto las tramas como los personajes de libros muy famosos y antiguos. Al igual que es una obra muy diferente tanto a causa de la magia que desprenden sus páginas como por las reflexiones y enseñanzas tan primordiales que entrega. Aunque si el misterio tan interesante que ofrece no quedará a la imaginación del lector me habría dejado más satisfecha y sin una sensación agridulce. ¡Si te apetece una lectura dónde se manifieste la gran pasión por los libros tienes que adentrarte en esta historia! 

Muchas gracias a Blackie Books por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? ¿Queréis leerlo? ¿Sois apasionados de la literatura clásica? Contadme.