Reseña #150 - Tubing de K. A. McKeagney.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una novela muy diferente y original que me ha sido capaz de mantenerme enganchada desde la primera hasta la última página. Espero que os animéis a darle una oportunidad y os sorprendáis con todos los secretos que encierran sus páginas. ¡Comenzamos!

¿Qué pasaría si las miradas matasen? 

La vida de Polly es aburrida, todos los días parecen iguales, hasta que, después de irse de copas una noche en Londres, alguien llama su atención en el metro. 

Su atracción es eléctrica. Se miran fijamente. Se besan. Pero luego… él se marcha. 

Una frenética búsqueda online hace que Polly pueda rastrear a su perfecto desconocido para encontrarse de nuevo. 

Lo que empezó como una excitante conexión en un vagón lleno de gente pronto se convertirá en una oscura atracción que empujará a Polly al turbio mundo del Tubing (encuentros sexuales en el metro, que se organizan en redes). 

Polly siente que todo escapa de su control hasta que un horrible incidente hará que se dé cuenta de que nada es lo que parece y que su vida corre un gran peligro.

Hasta hace muy poquito desconocía por completo el concepto de thriller erótico pero en cuánto lo descubrí me pareció un género literario que podría ser muy interesante y que debía darle una oportunidad, ya que me parecía muy atractivo que entre sus páginas se hiciera una mezcla tan potente resultante de combinar escenas sexuales con intriga. Por lo que a través de esta lectura decidí estrenarme con esta temática tan atrevida y la verdad es que este primer contacto no ha podido ser mejor. En su interior me he encontrado con una historia muy diferente a lo que suelo leer que ha logrado tenerme totalmente en ascuas hasta el final y que me ha dejado con muchísimas ganas de adentrarme más veces en este novedoso género literario.

Este libro se halla dividido en cuarenta y cinco capítulos. La longitud de todos ellos es bastante regular, ya que la extensión de los mismos suele ser bastante corta, por lo que consigue dotar a la obra de un ritmo de lectura muy ágil. Toda la narración se da en tercera persona pero solamente desde el punto de vista de Polly, nuestra protagonista. Creo que en esta ocasión que no se nos permite conocer los demás puntos de vista porque no son necesarios si se desea que el misterio siga vivo habría sido mucho más adecuado el uso de la primera persona, ya que así la conexión con la protagonista hubiera resultado mucho más fácil y profunda. 

El encuentro probablemente había durado cuatro minutos como máximo. Había visto al desconocido solo durante cuatro minutos. Pero nunca había sentido nada parecido; la experiencia había sido salvaje y excitante. Debía volver a verlo; simplemente, tenía que hacerlo. Se sentía consumida por el recuerdo, consumida por él. 

La pluma de la autora es sencilla, muy directa e intensa. En su estilo predomina por un poquito más la narración frente al diálogo pero debe de ser así porque es muy necesario para el transcurso de la trama que todo quede perfectamente explicado. Aun así los diálogos también abundan y generalmente suelen surgir de manera natural, espontánea y con un contenido muy potente aunque en algunas situaciones sí que los he sentido demasiado fríos para mi gusto pero no ha llegado a convertirse en algo habitual. Normalmente no se percibían ni forzados ni insulsos. Las descripciones son muy detalladas y visuales haciéndonos sentir fácilmente que nos encontramos totalmente en los escenarios por dónde se mueve la protagonista. Además, en ningún momento llegan a hacerse pesadas porque están narradas de una manera muy ligera. Es la primera vez que leo a esta autora pero es muy posible que en el futuro lo siga haciendo porque su escritura ha terminado por conquistarme totalmente. 

La protagonista absoluta de esta historia es Polly. Una mujer que muy pronto dejará su aburrida vida al verse envuelta en un excitante mundo desconocido para ella pero que a la vez también hará peligrar su vida. Es un personaje perfectamente definido, elaborado y que conocemos en profundidad. No obstante reconozco que he tenido mis más y mis menos con ella, ya que en algunas situaciones no llegaba a entender ni compartía su forma de actuar. Aunque sinceramente en esos momentos me daba la sensación de que ese comportamiento era planificado para jugar con la mente del lector pero aun así debido a ese aspecto no he podido conectar totalmente con ella. Pero de todas formas me parece una buena protagonista. También nos toparemos con varios personajes secundarios y aunque a los más relevantes los conocemos bastante bien he echado de menos más profundidad en ellos porque se me han quedado un poco planos. Los que más destacan son Oliver, Sebastian, Alicia, Charlotte, James y Lionel. De todos ellos la que más me ha gustado ha sido Alicia por su manera de pensar y aconsejar.

El elemento que hila y conduce toda la trama de esta historia es el tubing. El tubing es una especie de juego que consiste en tener encuentros sexuales con desconocidos en el metro. No tenía ni idea de la existencia de esta actividad y me ha parecido muy interesante que se introduzca como ingrediente erótico en una novela, ya que le da un toque muy distintivo y original a un género que en muchas ocasiones puede llegar a resultar repetitivo. Sinceramente debido a este componente tan innovador no creo que sea una lectura que pueda hacer disfrutar a todos los lectores. La veo ideal para los que busquen un soplo de aire fresco en el género erótico pero no para los que esperen encontrar un romance empalagoso con escenas sexuales. A mí sí que me ha convencido porque me encantan las historias que se salen de la línea marcada. 

FanArt realizado por Iceberg de papel.

A causa del tubing se crea una intriga muy adictiva aunque tarda en aparecer. Personalmente he sentido como si esta novela estuviera dividida en dos partes. En la primera suceden los encuentros sexuales dándonos la parte erótica de la historia y en la segunda parte empieza la tensión y el enigma característico del thriller, dándonos perfectamente el thriller erótico que se nos promete. Ambos componentes me han gustado un montón y me han sorprendido. El misterio que surge en esta historia me ha parecido muy diferente a otros que he leído, ya que aquí lo importante es luchar por tu vida y no descubrir al culpable porque se sabe desde el inicio. He disfrutado mucho con esa intriga porque está perfectamente hilada y he sentido como la autora jugaba con la mente del lector logrando que se hiciera un montón de hipótesis. Aunque reconozco que cuánto lo terminé de leer eché en falta que se explicara por qué una persona actúa así pero después pensándolo en frío comprendí que la maldad humana existe y no hay ninguna explicación para ello, así que finalmente me sentí muy satisfecha con la resolución que se da del misterio.  

Nos hallamos ante una trama llena de giros argumentales que logran sorprender un montón porque personalmente los he percibido muy brutales al no ser capaz de imaginármelos en ningún momento. Estas sorpresas consiguen que todavía esta historia se vuelva más adictiva y que resulte imposible dejar de pasar las páginas. Aunque tengo que admitir que todavía me hubiera llevado más sorpresas si la autora no nos anticipara lo que va a suceder porque al dejar caer determinada frases ya nos pone en alerta y el impacto no es el mismo. Me habría encantado que esos avisos no existieran para que la historia fuera en su totalidad imprevisible.

Se permitió a sí misma pensar solo en lo que ella quería; siguió su instinto, sus propios deseos, y se negó a sentirse mal por ello. No importaba cómo saliera todo. Por primera vez en su vida tomó su propia decisión. 

También juega un papel importante en la trama la situación familiar de Polly y los problemas que arrastra desde su adolescencia. Me ha gustado mucho que se incluyan porque todavía hacen que la historia sea más interesante y además le dan un toque de dramatismo muy necesario para poder comprender mejor a Polly. Aunque al final sí que me he quedado con la sensación de que no se explota lo suficiente y no cala tanto como debería. Creo que podría dar muchísimo más jugo del que ofrece. Al igual que hay algunas escenas relacionadas con Polly que para mí sobraban porque pueden ser delicadas para los lectores más sensibles.

El final que presenta esta historia me ha sorprendido mucho porque realmente no sabía cómo iba a terminar pero ha conseguido dejarme totalmente satisfecha. Sin embargo he echado en falta un epílogo porque aunque acaba de manera cerrada creo que hay algunas cuestiones que serían interesantes saber cómo continúan. Pero aun así concluye de forma correcta. 

En definitiva, Tubing es un thriller erótico muy adictivo que gira alrededor de una especie de juego sensual que consiste en tener momentos íntimos en el metro con desconocidos, ofreciéndonos un soplo de aire fresco al ser tan diferente de lo que generalmente solemos encontrar dentro del género erótico. Además, gracias a esa actividad sexual se crea una trama de intriga muy distinta a la característica de un thriller, otorgándole a la novela un toque diferente a la vez que le permite jugar con la mente del lector. Asimismo, nos hallamos ante una historia llena de giros argumentales que logran sorprender muy gratamente. Aunque desgraciadamente he echado en falta conectar mejor con los personajes y que se explotaran más los problemas con los que acarrea la protagonista desde su adolescencia para que esta lectura fuera totalmente redonda. ¡Atrévete a introducirte en esta obra y sobrevive a los peligros que acechan en los vagones de metro! 

Muchas gracias a Titania por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? ¿Queréis leerlo? ¿Alguna vez os habéis adentrado en un thriller erótico? Contadme.