Reseña #133 - Al otro lado del océano de Tahereh Mafi.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una novela contemporánea juvenil que es capaz de atravesarte el corazón por el tema tan duro que toca. Espero que os animéis a darle una oportunidad y os impregnéis de todas las sensaciones que transmiten sus páginas. Cargando reseña en 3,2,1... ¡Arrancamos!

Es el año 2002, un año después del 11 de septiembre. Políticamente hablando, es un momento muy turbulento, en especial para alguien como Shirin, una adolescente musulmana que desde el terrible ataque terrorista ha sido discriminada todo el tiempo.

Ya no le sorprende lo cruel que puede ser la gente. Está cansada de las miradas groseras y los comentarios denigrantes —incluso de la violencia física— que sufre como consecuencia de su raza, su religión y el hijab que viste todos los días. Por lo tanto, se protegió detrás de muros mentales y se rehúsa a permitir que alguien se acerque lo suficiente como para lastimarla. En lugar de poder hablar sobre lo que siente, ahoga sus frustraciones en la música y pasa sus tardes bailando breakdance con Navid, su hermano. 

Pero cuando Ocean James llega a su vida, todo lo que daba por sentado comienza a derrumbarse. Por primera vez después de muchísimo tiempo, parece haber alguien que tiene deseos de conocerla realmente. Eso la aterra, porque parecen venir de dos mundos irreconciliables, como si los separara un océano. Shirin ha mantenido la guardia alta durante tanto tiempo que no está segura de si alguna vez podrá ser capaz de bajarla, incluso si eso implica perder a alguien que podría ser muy importante en su vida. 

Muchos lectores tienen la idea preconcebida de que la literatura juvenil solo es disfrutada por el público adolescente, creen que al alcanzar la etapa adulta se queda floja. Pero últimamente me estoy topando con auténticas joyas dentro de este género literario que tocan teman tan duros y actuales que solo logran confirmar más mi pensamiento de que ningún libro está hecho para una edad específica. Precisamente lo que me hizo querer embarcarme en esta lectura fue la temática tan cruel que presenta, ya que nos muestra lo difícil que puede llegar a ser la vida de una persona que sufre discriminación social por seguir su religión en otro país que no es el suyo. Me he encontrado con una historia que es muy necesaria para la humanidad y que debería leer cualquier persona independientemente de los años que tenga porque transmite mucha verdad, pero sobre un sufrimiento que con lo mucho que ha evolucionado la sociedad no tendría ya que existir. 

Este libro se halla dividido en treinta y ocho capítulos. La longitud de los mismos es bastante irregular, ya que cada uno de ellos posee un determinado número de páginas pero generalmente suelen ser bastante cortos, dotando a la novela de un ritmo de lectura muy ágil y adictivo. Toda la narración se da en primera persona, siendo Shirin la responsable de relatarnos su historia. De esta manera resulta más fácil para que el lector pueda empaparse de su dolor y de comprenderla a la perfección. Aunque reconozco que me habría encantado encontrarme también con algún que otro capítulo narrado por Ocean, para así tener ambas perspectivas. 

El sonido de su voz me rompió el corazón. No tenía idea de cómo Ocean podía ser tan valiente. No entendía cómo se ponía en una posición tan vulnerable. No proponía juegos de seducción ni declaraciones confusas, llenas de digresiones. Simplemente, se exponía, descubriendo el corazón a lo que fuera. Guau, merecía todo mi respeto. 

La pluma de la autora es sencilla, muy intensa y directa, plasma en el papel a la perfección las emociones tan vivas de la protagonista. Su estilo es muy equilibrado, ya que tanto la narración como el diálogo se encuentran en la misma proporción. Los diálogos surgen de manera muy natural y espontánea, por lo que no se perciben forzados. Al igual que cuentan con un contenido muy potente, sin ser insulsos. Las descripciones son ligeras pero ofrecen los detalles necesarios, permitiéndonos trasladarnos fácilmente a los escenarios por donde se mueve esta historia. Llevaba mucho tiempo queriendo probar la forma de escribir de esta autora y ahora que por fin me he podido estrenar con ella tengo muy claro que seguiré leyéndola en el futuro, ya que me ha cautivado totalmente la escritura que posee. 

La protagonista absoluta de esta historia es Shirin, una joven musulmana de dieciséis años que actualmente vive en Estados Unidos con su familia y que siempre ha recibido el odio y el desprecio de los demás por la religión en la que cree, aunque sobre todo por llevar hijab. Pero a pesar de lo complicada que es su vida por el trato que recibe de la sociedad presenta una fortaleza abismal y no se achanta ante nadie. Shirin me ha conquistado por completo, ya que es de absoluta admiración lo guerrera que es ante las situaciones tan duras que tiene sufrir, aunque también tiene momentos en los que no es capaz de ponerse la armadura y se viene abajo, mostrándonos lo humana que es y lo injusto que es el mundo y lo mucho que debería de cambiar. También tenemos como personaje principal a Ocean, un compañero de clase de Shirin. Es un chico muy dulce, que no le importan los prejuicios y que es capaz de enfrentarse a todo el mundo por luchar por lo que quiere. Ambos personajes están perfectamente elaborados y definidos, resultando muy fácil conectar con ellos y ponernos en su piel. Además, son personajes que calan muy hondo y que no me olvidaré de ellos, ya que llegan para quedarse para siempre. En esta ocasión no puedo decir cuál me ha gustado más de los dos porque tanto Shirin como Ocean han logrado enamorarme por completo. En cuánto a personajes secundarios nos toparemos con varios y según sea su relevancia en la trama los conoceremos con mayor o menor profundidad. Lo más importantes son Navid, Bijan, Carlos, Jacobi y Yusef. Aunque mi favorito ha sido Navid, el hermano de Shirin, por lo mucho que la quiere y protege. 

Nos hallamos ante una historia que transmite mucha verdad y que queda grabada en nuestra mente para siempre por lo impregnadas que están sus páginas de dolor. Nos muestra el daño que puede hacer el racismo en la vida de la persona que lo sufre, demostrándonos lo mucho que aún debe evolucionar la sociedad. Pero también nos lanza el mensaje de que el cambio está en nuestra mano, nos enseña que todas las personas deberíamos ser igual independientemente de las creencias que tengamos o de la manera en la que vistamos. Al igual que también nos expone que no debemos generalizar, que no todos los habitantes que provienen del mismo lugar son iguales. 

FanArt realizado por Iceberg de papel.

La trama no gira tan solo alrededor de ese tema tan dañino sino que también toca otros muy interesantes como son el breakdance, la cultura musulmana e incluso el baloncesto. Se aprecia mucho el gran trabajo de documentación que ha realizado la autora, ya que se nos explica muchos términos sobre esos asuntos que yo desconocía totalmente y que me ha encantado conocerlos. Además, la aparición de estos elementos en la novela le proporciona mucha jugosidad a la historia y todavía la hacen más entretenida y atractiva.

El romance que surge en el interior de sus páginas es muy dulce, bonito y puro, logrando traspasar completamente el corazón del lector. Además, es una historia de amor muy creíble porque se cocina a fuego lento y está llena de dificultades, por lo que nos pone los sentimientos a flor de piel. Al igual que nos sentimos que hemos viajado al año 2002, dónde los SMS y los servicios de mensajería instantánea como AIM estaban al orden del día para que se produjera la comunicación entre dos personas, ya que en esa época el WhatsApp aún no había nacido. 

Cuanto más conocía a las personas, más advertía que todos éramos un montón de idiotas asustados que caminaban a oscuras, chocándonos unos con otros, aterrorizándonos sin motivo alguno. 

El único aspecto que no me ha terminado de convencer de esta novela es que he notado que el desarrollo de la trama avanza de una manera un poco precipitada para mi gusto, ya que aunque la historia dura casi un año, hay meses que se nos relata de forma muy resumida. Creo que si hubiera contado con más páginas este asunto se habría solucionado. Pero aun así ese pequeño fallo no me ha impedido disfrutar totalmente de esta lectura.

El final que presenta este libro me ha sorprendido mucho, ya que es muy distinto al que solemos esperar en este tipo de historias. Aunque no es el deseado y termina de forma bastante abierta a mí me ha gustado, pero sobre todo por la valentía que le ha echado la autora arriesgándose así. Normalmente no me suele agradar cuándo un libro acaba así, pero en esta ocasión si lo ha hecho porque le aporta mucha coherencia a la trama. 

En definitiva, Al otro lado del océano es una historia que nos llega al alma debido a que se nos muestra el daño que puede hacer el racismo y la discriminación social en la vida de la persona que lo sufre, animándonos a cambiar esta situación. Pero también nos hallamos ante una trama que toca temas tan interesantes como el breakdance o la cultura musulmana, enseñándonos muchos de sus términos debido a la gran labor de documentación que ha realizado la autora. Además, seremos partícipes de cómo surge un romance de lo más dulce y puro logrando que el lector quede totalmente enamorado tanto de ese amor como de sus personajes. ¡No te lo pienses más y adéntrate en esta novela para combatir la injusticia del mundo cogido de la mano de Shirin! 

Muchas gracias a Puck por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? ¿Queréis leerlo? ¿Os atrevéis con lecturas que tocan un tema dañino? Contadme.