Reseña #147 - Cuando reescribamos la historia de Belén Martínez.

¡Hola, icebergs! Hoy os traigo la reseña de una novela de realismo mágico que se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año por la múltiple cantidad de sentimientos que me ha transmitido y por lo perfectamente que está hilado todo. Espero que os animéis a darle una oportunidad y os enamoréis de todos los elementos que encierran sus páginas. Cargando reseña en 3,2,1... ¡Arrancamos!

HACE VARIOS AÑOS… 

Julen e Ibai eran inseparables. Amigos que compartían clase, juegos en un jardín y paseos por la playa en las noches de verano. 

EN LA ACTUALIDAD… 

Julen solo es un joven que quiere pasar desapercibido. 

Ibai se ha convertido en un total extraño para él. 

Pero todo cambia con un sueño, una luna roja como la sangre, un diario y una muerte. 

Ahora Julen se enfrenta a una cuenta atrás en la que tendrá que luchar, hacerse valer y, quizás, darles una oportunidad a personas que jamás hubiera imaginado. Tal vez, logre reescribir la historia y evitar que la vida de alguien termine de forma trágica. Pero para hacerlo, tendrá que llegar hasta las raíces de su pasado y enfrentarse a las sombras que las envuelven, para comprender cuánto vale una vida y cuánto estaría dispuesto a entregar para salvarla. 

El realismo mágico es un género literario que me apasiona porque me suele resultar muy especial la historia que sale de combinar la realidad con una pizca de fantasía. Y si hay una autora que se maneja a la perfección en esta temática es Belén Martínez. El año pasado me cautivó totalmente con su obra Una sonata de verano que fue la novela ganadora del Primer Premio Puck de Novela Juvenil y este año lo ha logrado con su libro recientemente publicado llamado Cuando reescribamos la historia. Lo que no me imaginaba es que con esta nueva historia fuera capaz de superar a su anterior libro e incluso introducirse en mi lista de mejores lecturas de este año. 

Este libro se halla dividido en treinta y ocho capítulos más el epílogo. La longitud de todos ellos es muy regular, ya que presentan una longitud media que es ideal para dotar a la novela de un ritmo de lectura muy ágil. Toda la narración se da en primera persona siendo Julen Bas el encargado de relatarnos la historia. La trama se desarrolla en dos tiempos siendo concretamente en el año 2018 y 2008. Empieza en 2018, después nos lleva a 2008 que abarca casi toda la historia para terminar otra vez en 2018. Además, el año 2008 está contado desde el mes de Septiembre hasta el mes Marzo para que no nos perdamos ningún detalle e incluso cuándo se nos avisa del comienzo de un nuevo mes nos topamos con unas redacciones de conocimiento personal que se vuelven muy importantes en la trama. He quedado muy satisfecha con la estructura y edición tan detallada y completa que presenta.

Si hay algo que he aprendido sobre Ibai, es que es como un animal salvaje. Tienes que acercarte con cuidado, vigilando tus pasos, sin ser demasiado brusco ni tardar demasiado en avanzar. Porque, si das el paso equivocado, si cometes un solo error, el animal te devorará o huirá de ti, para no volver a acercarse jamás. 

La pluma de la autora es cuidada, muy emotiva y sentimental. Presenta un estilo muy equilibrado debido a que la narración y el diálogo se encuentran en la misma proporción. Los diálogos surgen de manera natural, espontánea y su contenido es muy intenso, por lo que no se perciben ni forzados ni insulsos. Las descripciones son detalladas pero narradas de una forma ligera por lo que no llegan a hacerse pesadas, son ideales para hacernos sentir un personaje más de la novela, ya que es muy fácil imaginarte los escenarios por dónde se mueve Julen. Es la segunda vez que leo a esta autora pero sé con seguridad que seguiré haciéndolo en un futuro, ya que su forma de escribir es tan especial y logra transmitirme tanto que necesito encontrarme con su pluma de vez en cuando para que mi vida lectora sea satisfactoria.

Los personajes que conocemos en esta historia han sido un factor muy importante por el que he quedado tan enamorada de esta lectura. Todos ellos están perfectamente definidos y elaborados. Además, los he sentido tan humanos que mi conexión con los mismos ha sido muy profunda. Asimismo, cada personaje que aparece en la novela tiene algo que aportar a la trama, ya sea un sentimiento tanto positivo como negativo. Los protagonistas de esta historia son Julen e Ibai y ambos me han conquistado totalmente. Julen es un chico tímido, cabezota, que no se rinde fácilmente y que lucha por las personas que quiere. Ibai se ha convertido en un joven frío, al que le cuesta sonreír y que no sabe que solo el amor de los demás puede salvarle de su oscuridad. Tanto Julen como Ibai son unos protagonistas muy especiales y que evolucionan un montón a lo largo de la novela. Pero no estarán solos en esta aventura, tendrán la compañía de varios personajes principales como son Melissa, Oliver, Estela, Cam y Saúl. Mis favoritos han sido Melissa y Oliver. Melissa por lo protectora que es siempre con Julen y Oliver por lo mucho que ha sido capaz de meterse en mi corazón, ya que se deja conocer tanto que lo he adorado por completo. También nos toparemos con unos cuántos personajes secundarios pero no los descubriremos tanto como los que he nombrado anteriormente. Mis preferidos han sido Creta y los padres de Julen. La primera por la locura que aporta a la trama y los segundos por el apoyo y sensatez que le proporcionan a Julen. 

Nos encontramos ante una historia de segundas oportunidades que nos muestra que si todos remamos en una misma dirección cualquier problema del pasado puede no lastimarnos tanto si estamos cogidos de las manos adecuadas. El hilo conductor para que se produzca la posibilidad de que renazca una relación de amistad que estaba perdida es el misterio que se originará a causa de un sueño. Gracias a esa intriga se inicia una cuenta atrás que logra mantenernos pegados totalmente a sus páginas y que estemos ansiosos por descubrir la verdad. Reconozco que hasta las últimas páginas no he sido capaz de averiguar de qué se trataba y aunque lo acerté un poquito antes de que se dijera me ha sorprendido igual. Lo único que me faltó para que Una sonata de verano fuera perfecta fue su previsibilidad, pero en esta ocasión sí que ha sabido mantenerme en ascuas, logrando conquistarme un pelín más que su antecesora.

FanArt realizado por Iceberg de papel.

Pero esta historia no solo presenta una trama muy potente sino que toca muchísimos temas actuales como son la homofobia, el racismo y el acoso escolar. Nos muestra la maldad del ser humano y como desgraciadamente esos temas siguen muy presentes en la actualidad y que incluso en la adolescencia se da con más frecuencia. Pero también nos enseña a que nos tenemos que aceptar a nosotros mismos sin importarnos lo que piensen los demás y que si nos dañan tenemos que hacer todo lo posible para gritar ese problema y que se solucione. Es una historia que contiene tantos elementos tan trascendentales que debería ser obligatoria su lectura para que la sociedad cambiara de una vez.  

Tanto la amistad como el amor tienen mucha presencia e importancia en esta novela. Me ha conquistado totalmente que se nos haga ver las consecuencias tan positivas que produce la amistad verdadera en la vida de una persona. Al igual que me ha enamorado completamente el romance que surge entre sus páginas, ya que aparece de una manera muy lenta, dulce y bonita. Además, es una relación que sorprende porque no se sabe desde el principio que va a suceder como si pasa en otros libros, consiguiendo que todavía me gustara mucho más. Aunque tengo que reconocer que me habría encantado encontrarme con más momentos juntos de los personajes una vez que la historia de amor se consolida para hacerme sentir que este libro es totalmente perfecto. 

Todo, todo lo que he luchado durante estos meses, ese muro que había estado escalando y tratando de destruir, piedra a piedra, ha crecido hasta el infinito, y yo tengo los pies y las manos en carne viva de tanto intentarlo. 

Leyendo este libro me he sentido en una montaña rusa de sentimientos porque ha logrado hacerme pasar por todo tipo de emociones. Me ha hecho reír, llorar, tocar la felicidad, sentir como el dolor traspasaba mi piel, sufrir por la injusticia que hay en este mundo y miles de sensaciones más. Muy pocas historias me transmiten tanto como ha conseguido hacerlo esta, por eso esta obra junto con los demás elementos que he ido comentado ha logrado convertirse en una de las mejores lecturas en las que me he embarcado este año.   

El final que presenta esta historia es simplemente perfecto, ya que queda todo muy bien cerrado, sin ningún hilo suelto, dejándome totalmente satisfecha. Además, el epílogo tiene una pequeña sorpresa que me ha dejado con una sonrisa en los labios para todo el día aunque solo lo podrán entender los más fieles a los libros de la autora. 

En definitiva, Cuando reescribamos la historia es una novela que nos muestra que las segundas oportunidades existen y que ha logrado enamorarme totalmente por todos los sentimientos que ha conseguido transmitirme. Además, nos encontramos ante una trama muy adictiva e interesante que gira en torno a un misterio y a una cuenta atrás consiguiendo mantenernos en tensión y sorprendidos hasta las últimas páginas. Asimismo, toca temas muy actuales enseñándonos la maldad del ser humano pero a la vez haciéndonos ver que con la persona adecuada a tu lado aún hay esperanza. También me ha cautivado tanto la amistad como el amor que desprenden sus páginas como lo inolvidable y adorables que son sus personajes. ¡No te lo pienses más y descubre por qué esta historia tan especial se ha convertido en una de mis mejores lecturas del 2019! 

Muchas gracias a Puck por el ejemplar.

¿Lo conocíais? ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? ¿Queréis leerlo? ¿Sois amantes del realismo mágico? Contadme.